De
acuerdo con los visto en varios artículos publicados en internet resulta muy
importante el masaje en la tercera edad
El deterioro de los músculos por el
paso de los años va generando que el cuerpo humano pierda tonicidad afectando a
la capacidad de movilidad de las personas. Sus efectos se relacionan con la
existencia de dolores articulares y musculares, menor flexibilidad en los
movimientos y una menor capacidad para ejercer fuerza.
La actividad física constante
contrarresta de forma significativa estos síntomas, la realización de masajes
en los tejidos blandos del cuerpo genera una disminución de dolores musculares,
aumento en la capacidad de movilidad y en la circulación sanguínea. Junto con
la recuperación de funciones el masaje contribuye al aumento en la calidad de
vida bajando los niveles de ansiedad, estrés y depresión que puedan sufrir los adultos
mayores.
La relajación física y mental asociada
con el masaje permite aumentar la autoestima, mejora la capacidad de recuperación
física ante lesiones y permite mejorar la calidad y duración del sueño en los
ancianos.
Los movimientos suaves, confortables y
relajantes alivian la tensión muscular, corporal y mental; los pasivos, con
estiramientos suaves de hombros, piernas y pies favorecen la movilidad y
flexibilidad articular; ocasionalmente, se emplean movimientos más fuertes,
como fricción y presión. Si bien los masajes no presentan contraindicaciones
siempre es recomendable que se cuente con la autorización del médico antes de iniciar
este tipo de actividades.
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