Articulo Publicado en la Revista Clicmagazine:
Tai-Chi y pasamanos, secretos para evitar caídas de los abuelos
Tropiezos y caídas son accidentes que revisten mucha importancia a medida que envejecemos y comprobamos que poco a poco se va deteriorando nuestro equilibrio, sentido de orientación, reflejos y fuerza muscular. Por ello, también se transforman en una constante preocupación porque además de las consecuencias físicas, tienen un importante impacto psicológico, económico y familiar.
Según Mauricio Lorca, especialista en kinesiología gerontológica de Seniority, “las caídas en los adultos mayores son multifactoriales, es decir, intervienen una serie de variables extrínsecas e intrínsecas en cada caso. Por eso a menudo su causa es difícil de determinar, ya que hay que tomar en cuenta la edad, condiciones médicas, entorno y, en algunos casos, el tipo de medicación que recibe el adulto mayor.”
Por esa razón, el especialista recomienda siempre hacer primero una correcta evaluación diagnóstica con un especialista, con el fin de identificar de los factores de riesgo o predisposición a sufrir una caída, y en segundo paso, adaptar el entorno en que se mueve el adulto mayor, como por ejemplo, mantener buena iluminación en pasillos y escaleras, instalar barras de apoyo junto al WC y dentro de la ducha, usar alfombras antideslizantes en el baño, poner pasamanos en pasillos y escaleras, bajar la cama a una altura cómoda y segura, y utilizar calzado cómodo y con suela antideslizante.
Resistencia y trabajo
Sin embargo, el kinesiólogo de Seniority asegura que la principal herramienta para reducir la ocurrencia de estos eventos es que el adulto mayor se mantenga físicamente activo.
“Generalmente reaccionamos cuando ya ha ocurrido un evento agudo. Los esfuerzos de rehabilitación tienden a centrarse en el tratamiento de enfermedades después de una caída, más que en tratar de mantener o mejorar la fuerza y la función”, explica.
En este sentido, Mauricio Lorca anima a los adultos mayores a ser tan físicamente activos como sea posible dentro de sus capacidades, para mejorar o mantener la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y, sobre todo, el equilibrio, lo que le permite además reaccionar mejor ante una eventual caída.
“En nuestras residencias de Seniority, por ejemplo, diseñamos una rutina de ejercicios diarios de acuerdo a la valencia de los adultos mayores, ya sea en una clase grupal dirigida por un kinesiólogo, a través de un programa de entrenamiento específico e incluso, basta con caminar diariamente unos pocos minutos, si es necesario con ayuda o implementos de seguridad, como bastón o andador”, cuenta en kinesiólogo.
Tai Chi
Mauricio recomienda también la práctica del Tai-Chi, que es una disciplina oriental de movimientos lentos y armoniosos, que además de ayudar al equilibrio y la flexibilidad, ha demostrado bajar la presión arterial y reforzar las articulaciones, lo que es un complemento perfecto para mantener el vigor en nuestra última etapa de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario