domingo, 23 de agosto de 2020

Características generales del Alzheimer



El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales a medida que mueren las neuronas y se atrofian diferentes zonas del cerebro. 


La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, es incurable y terminal, y aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad


Los signos que indican la enfermedad de Alzheimer pueden incluir:

  • Cambios en la personalidad

  • Deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar

  • Dificultad para comunicarse

  • Bajo nivel de energía

  • Pérdida de memoria

  • Cambios de estado de ánimo

  • Problemas de atención y orientación

  • Incapacidad de resolver operaciones aritméticas sencillas

 

La incidencia en estudios muestra tasas entre 10 y 15 nuevos casos cada mil personas al año para la aparición de cualquier forma de demencia y entre 5 a 8 para la aparición del alzhéimer. ​Es decir, la mitad de todos los casos nuevos de demencia cada año son pacientes con alzhéimer. También hay diferencias de incidencia dependiendo del sexo, ya que se aprecia un riesgo mayor de padecer la enfermedad en las mujeres, en particular entre la población mayor de 85 años.

 

Esta enfermedad tiene tres etapas en las cuales presenta diferentes síntomas.

Etapa 1 o leve

Cuando la enfermedad comienza a manifestarse, las personas con Alzheimer tienden a ser menos enérgicas y espontáneas. Muestran pérdidas mínimas de la memoria y cambios de humor, y tardan en aprender y reaccionar. También se hacen aislados, evitan la gente que no conocen y los lugares nuevos y prefieren lo familiar. Los individuos se confunden, tienen dificultades para la organización y planificación, se pierden fácilmente y ejercen un pobre juicio. Pueden tener dificultad para realizar las tareas rutinarias, y tienen dificultad para comunicarse y comprender material escrito. 

 

Etapa 2 o moderada

En esta etapa, la persona con la enfermedad de Alzheimer todavía puede realizar tareas simples independientemente, pero puede necesitar ayuda con actividades complicadas. Los enfermos olvidan los acontecimientos recientes y su historia personal, y cada vez están más desorientados y desconectados de la realidad. Pueden confundir su pasado con el presente, y les cuesta comprender la situación actual, fecha y hora. También pueden tener problemas para reconocer personas familiares. Aumentan los problemas con el habla y la comprensión, la lectura y la escritura son más difíciles, y el individuo tiende a inventar palabras. Los afectados ya no pueden estar seguros solos y pueden deambular. Mientras los pacientes de la enfermedad de Alzheimer se hacen más conscientes de esta pérdida de control, se pueden volver depresivos, irritables e inquietos o apáticos y aislados. Pueden experimentar trastornos del sueño y tienen dificultad para comer, vestirse y asearse.

 

 

Etapa 3 o grave

Durante esta fase final, la gente puede perder la capacidad para alimentarse a sí misma, hablar, reconocer personas y el control de las funciones corporales. Su falta de memoria se agrava y puede llegar a ser casi completa. La atención constante es necesaria. En un estado físico debilitado, el paciente puede llegar a ser vulnerable a otras enfermedades y problemas respiratorios, sobre todo cuando tiene que estar confinado a la cama.

 

No existe un test para diagnosticar concluyentemente el alzhéimer de forma previa. Se ha conseguido aproximar la certeza del diagnóstico a un 85%, pero el definitivo debe hacerse con pruebas histológicas sobre tejido cerebral, generalmente obtenidas en la autopsia.

Una vez identificada, la expectativa promedio de vida de los pacientes que viven con la enfermedad de Alzheimer es aproximadamente de 7 a 10 años, aunque se conocen casos en los que se llega antes a la etapa terminal, entre 4 y 5 años; también existe el otro extremo, donde pueden sobrevivir hasta 21 años.

 

La Asociación del Alzheimer es el organismo que ha establecido los criterios diagnósticos más comúnmente usados, registrados en los Criterios NINCDS-ADRDA del Alzheimer. Estas pautas requieren que la presencia de un trastorno cognitivo y la sospecha de un síndrome demencial sean confirmadas con una evaluación neuropsicológica con vistas a categorizar el diagnóstico de Alzheimer en dos: posible o probable. La confirmación histológica, que incluye un examen microscópico del tejido cerebral, se precisa para el diagnóstico definitivo del Alzheimer

 

Actualmente la enfermedad de Alzheimer es incurable y terminal.

El tratamiento del Alzheimer se sustenta en dos pilares complementarios: el tratamiento no farmacológico y el tratamiento farmacológico. Las intervenciones psicosociales se usan conjuntamente con el tratamiento farmacológico. Tratamientos cuyo fin es retrasar lo más posible el avance de la enfermedad


Resumen extraido de la siguiente fuente:

https://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Alzheimer#:~:text=La%20enfermedad%20de%20Alzheimer%20(EA,deterioro%20cognitivo%20y%20trastornos%20conductuales.


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